Crisis política en Pakistán intensifica la incertidumbre económica

 Pakistán atraviesa una de las etapas políticas más turbulentas de la última década. La destitución del primer ministro y la convocatoria anticipada de elecciones han desatado manifestaciones masivas en Islamabad y otras ciudades clave. Los partidos opositores acusan al gobierno interino de parcialidad y de manipular las instituciones para favorecer a ciertos candidatos.

En paralelo, la economía se tambalea. El país afronta una inflación superior al 25%, un déficit comercial creciente y reservas internacionales en mínimos históricos. El Fondo Monetario Internacional ha otorgado un paquete de ayuda, pero exige reformas fiscales que generan rechazo social.

Tensión en Islamabad

La inestabilidad política complica la llegada de inversión extranjera y frena la recuperación de sectores clave como la industria textil y la agricultura. Analistas advierten que, sin un consenso político, Pakistán podría enfrentar un escenario de estancamiento prolongado, con alto riesgo de fuga de capitales y deterioro del empleo.